Un día Rómulo decidió salir a pasear a las afueras de Roma. Mientras caminaba había unos campesinos que le dijeron:
- ¿Quieres venir con nosotros? Se acerca una tormenta y se ven terribles rayos.
Rómulo contestó:
- No gracias, la tormenta está controlada por mi padre, Marte, por lo que no me pasará nada; y si llueve, me refugiaré hasta que amaine la tormenta.
Rómulo siguió caminando y llegó a un pinar, justo cuando comenzó a llover torrencialmente. Él se refugió bajo un pino, inconsciente del peligro que corría.
Marte le lanzó lanzo un rayo. Este quiso vengarse de su hijo, Rómulo, porque se había convertido en déspota asesino de su hermano, Remo.
Así acabó la vida del fundador de Roma, Rómulo.
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